Calahorra volvió a convertirse en un gran espacio cultural el pasado sábado 8 de noviembre con la celebración de LUNARTE, una cita que llenó la ciudad de arte, música, creatividad y convivencia. La iniciativa, impulsada y coordinada por el Consejo de la Juventud Comarcal de Calahorra transformó algunos de los rincones más emblemáticos de Calahorra en escenarios vivos de expresión artística.
Desde las 17:00 h, los museos de la ciudad: el Museo de Pasos de la Cofradía de la Vera Cruz, el Museo de la Verdura y el Museo Fotográfico Bella en Casa Santa, ofrecieron un horario especial de apertura para que el público pudiera disfrutar, de forma gratuita, del patrimonio cultural local. A partir de ahí, la programación continuó expandiéndose por toda la ciudad: microteatro y visita en el Palacio Episcopal, teatro de improvisación en el Museo de la Verdura, talleres de pintura fluorescente en el Centro Cultural Fernando Herce (ASFINCA), además de actuaciones de magia y música que aportaron dinamismo, cercanía y un ambiente festivo.
La jornada culminó con el concierto de Soul Rise Gospel, que ofreció un concierto maravilloso y participativo con el público. Tras las actividades, los asistentes pudieron compartir un agradable encuentro con los artistas en una actividad organizada con la colaboración de la Asociación Argentina La Escarapela, que puso de relieve el valor del intercambio cultural y del arte como puente entre comunidades.
El Consejo de la Juventud Comarcal de Calahorra desea expresar su agradecimiento a todas las personas y entidades que hicieron posible esta edición de LUNARTE: al voluntariado por su compromiso y energía; a los espacios colaboradores por abrir sus puertas; y a la ciudadanía, cuya participación activa convirtió la tarde y noche en un éxito total.
Asimismo, el CJCC agradece el apoyo del Ayuntamiento de Calahorra, el Instituto Riojano de la Juventud, ASFINCA, Teatro Tagaste, Germago, Soul Rise Gospel, la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, la Asociación Argentina La Escarapela, Cofradía de la Vera Cruz, y Palacio Episcopal cuya implicación ha sido fundamental para que LUNARTE brillara con luz propia.